La paradoja del Covid y los Órdenes del AmorDesde hace un tiempo me pregunto acerca de las características del COVID, de cómo los humanos estamos actuado frente a la pandemia y cuáles serán las consecuencias de nuestro actuar en nuestra Alma y en las próximas generaciones.
Este análisis lo hago desde la Teoría de Bert Hellinger y sus ya conocidos Ordenes del Amor.
Si lo pensamos desde la Conciencia individual, lo que se llama “la buena conciencia”, este momento parecería que la solución está en que los menores se sacrifiquen por los mayores. Dar su vida para que ellos vivan. En términos de las Constelaciones Familiares es: “Lo hago en tu lugar”. “Primero tu que yo”. “Yo por ti”. Es así como los hijos son capaces de enfermarse por sus padres y hasta morirse por ellos.
De esta manera no hay futuro y la vida se acaba. A quienes miran los más chicos a la muerte o a la vida?. Hacia adelante o hacia atrás? Es bueno que los hijos mueran por sus padres o que dejen de vivir por ellos?
Según los órdenes del amor los padres dan a los hijos y los hijos dan a sus hijos y éstos compensan dando a sus hijos. Si quedamos mirando hacia atrás no podemos mirar y dar a nuestros hijos, los que a su vez no podrán “dar” a sus hijos y así sucesivamente. Y esto tiene que ver con la fuerza de la vida.
Los jóvenes deben poder trabajar, vincularse, socializar, estudiar, conocer, experimentar, vivir su sexualidad. Sin esto la vida se detiene. Los jóvenes son la fuerza de la vida y es en esta etapa que generan más vida.
Y se viene a mi mente la frase de Hellinger “debemos renunciar a la pretensión de salvar a nuestros padres”.
No podemos salvar a nadie, pretenderlo es arrogancia. El destino de cada uno es más grande.
Es una paradoja insalvable: cuidamos de los grandes o cuidamos a la vida que vendrá?
Cuando se dice: “No se están cuidando”. ”Deberían cuidarse por nosotros”. Culpar a los jóvenes es poner la responsabilidad donde no corresponde.
Y cuál es la solución? Salir de las polaridades y dejar de buscar culpables, dejar de pensar que los chivos expiatorios son los jóvenes. La solución es una instancia superior que nos pide algo más. En esa instancia no hay buenos ni malos, victimas ni victimarios. Y esa solución aparece cuando soltamos nuestras creencias y nos permitimos conectarnos con algo mayor.
Y así poder decir “Mi destino es mi destino, tu destino es tu destino” “Elijo la vida y la pongo al servicio de algo más grande para las próximas generaciones”
Por Alicia Mabel Alfuso
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