Se necesita "fuerza" para constelarEn Constelaciones Familiares las personas traen sus dificultades, sus deseos, en distintos temas de su vida. Obtenerlas, lograrlas, como dice Bert Hellinger, no es barato.
Percibo que muchos temas planteados por los participantes, son sentidos profundamente: una enfermedad, un vínculo con la madre, con los hijos, con la pareja, una adicción, un obstáculo para lograr algo, una dificultad de aprendizaje. Las personas que traen sus problemas saben que no es magia, que las constelaciones, motorizan, ponen en movimiento una fuerza que luego depende de ellas.
En otros casos los participantes plantean temas que se sienten vacíos, sin fuerza, como si esperaran de la constelación un milagro. La constelación tiene que hacer todo y yo me quedo mirando y esperando. Aunque no en todos los casos, estos plantean la necesidad de una pareja, la necesidad de un hijo, encontrar una vocación o algo que me guste, un trabajo que me satisfaga, el sobrepeso.
Esos temas de los que se espera una solución mágica, mostrarán, en una constelación, las implicancias, los enredos y exclusiones que hicieron que el consultante no esté viviendo su propia vida lo que es visto con buenos ojos por los consultantes… hasta que aparece : ¨el resto lo pongo yo¨.
En una constelación en la que se desarrollaba una línea de mujeres, se veía que en una generación no fluyó el amor; y la consultante estaba muy bien, observando el proceso; al final de esa línea de mujeres estaba su representante como una niña que no podía crecer. Cuando le indico que mire como está ella en la vida y que si bien desenredamos las generaciones anteriores ahora faltaba que ella se haga cargo de crecer y que esa era su responsabilidad, y su trabajo personal, me miró y me dijo ¨yo estaba contenta porque la culpa era de mis ancestras, ahora me doy cuenta que el trabajo que sigue es mío¨.
Esta consultante se hizo cargo, pero en muchos casos los consultantes quieren seguir como niños y es ahí que se termina la magia.
Pienso que las personas quieren obtener sus deseos pero no aceptan las condiciones que les pone la vida y entonces en vez de preguntarse qué puedo hacer ahora para continuar logrando lo que deseo, se frustran, se empacan y renuncian a su deseo o lo viven peleándose con las condiciones que ello conlleva, en una resolución infantil de queja continua.
Un ejemplo muy gráfico es ¨quiero una pareja¨. Bert Hellinger dice al respecto que la relación de pareja es una relación entre un hombre y una mujer incompletos y que se trata de una relación de compensación del dar y el tomar. En esa relación dice él, habiendo experimentado sus conclusiones en constelaciones que muestran ¨lo que es¨: que la mujer sigue al hombre y el hombre sirve a la mujer y que es así como una relación de pareja se consolida y funciona largamente como pareja.
Que dicen las mujeres que quieren constelar el poder lograr una pareja? (quiero recordar que las constelaciones son un desarrollo de Bert Hellinger).
Lo que dicen: ah, no, eso es machista y yo no pienso ni estoy de acuerdo con ese postulado, hoy la mujer es igual al hombre y nadie sigue a nadie, etc., etc.
Las personas quieren una pareja pero no están de acuerdo con las condiciones que implica una pareja. O sea quieren el durazno pero no se bancan la pelusa.
Lo mismo pasa con las mujeres que quieren tener un hijo y ese hijo no llega o que cuando llega no es aceptado. Quieren ser madres pero no quieren las condiciones.
Recuerdo una constelación que presencié en la cual la pareja quería tener un hijo y echaba la culpa a su abuela que había tenido muchos abortos y por lo tanto consideraba que por su culpa los hijos de ella no llegaban.
Puestos en el campo se ve inmediata y claramente que entre ambos no había ningún tipo de contacto. La Consteladora les dijo que para que un hijo viniera se necesitaba de contacto, sobre todo sexual. Hoy quizás lo resolvieron con una fertilización asistida.
Dice Bert Hellinger: El origen de todo crecimiento, abundancia, éxito es tomar a la madre, y tomarla sin condiciones. Debemos poder decirle: Gracias Mamá por todo lo que me diste, y gracias por lo que no me diste porque ya crecí y ahora, el resto, lo pongo yo.
Crecer es un proceso maravilloso y costoso en el que debemos aceptar las condiciones y si no estamos de acuerdo en pagar ese costo, entonces renunciar a ello y buscar otra cosa. Este es el pasaje de niño a adulto.
Lic Alicia Mabel Alfuso
Por Alicia Mabel Alfuso
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