El padre de nuestras vidas.
Menu
Lecturas
El padre de nuestras vidas.
Todos somos hijos de un padre y una madre, hayamos conocido o no ambos, juntos hicieron posible nuestra existencia. Son padres por una condición biológica y están al servicio de la vida en nuestro sistema familiar. Además son personas comunes que están en esta tierra para hacer su trabajo personal, sin embargo, son perfectos para el trabajo que como hijos, venimos a hacer. En nuestra vida primero llega la madre y después, a través de ella, el padre. Cuando niño miro al padre a través de los ojos de la madre. Por lo tanto si la mujer mira con amor y respecto a su marido, el hijo estará habilitado para hacerlo. Pero, al contrario, si la mujer desprecia y excluye al hombre, su hijo por fidelidad también lo va a hacer. Un hijo varón, necesita de la imagen paterna, para saber de qué se trata ser hombre. Y una hija mujer necesita el padre como referencia del mundo masculino en su vida. Pero sea uno hombre o mujer, la fuerza para salir al mundo viene de nuestro padre. La vocación es la madre pero el trabajo es el padre. La salud, el éxito, la abundancia viene de la mano de la madre pero la capacidad para sostener y llevar a cabo la vida puertas afuera viene del padre. Si el trabajo es vivido como un sacrificio, una carga o me deja insatisfecho habla que tomé poco y nada el amor de mi padre. Si la madre no pudo habilitar al padre, cabe a mí como adulto tomar esta responsabilidad y ocupar mi lugar de hijo de papá y de mamá, renunciar a ser hijo solo de mamá, dejar atrás las promesas infantiles de fidelidad. Nos sentimos enteros y fuertes cuando podemos decirles a nuestros padres: Gracias por la vida, que me llegó a través de uds. juntos Por favor mírenme con buenos ojos Sí a vos mamá tal y como sos y Sí a vos papá tal y como sos. Adriana Martins Pimentel Terapeuta Floral - Psicóloga Social Astróloga - Master Reiki Consteladora Familiar Whatsapp 11 6934-6777 pimenteladri@gmail.com www.integrarterapia.com
Por Adriana Martins Pimentel
COMPARTÍ
Más Lecturas Adriana Martins Pimentel
A veces la venganza es con amor
Por Adriana Martins Pimentel
Me voy de mi país
Por Adriana Martins Pimentel
El trabajo esencial
Por Adriana Martins Pimentel
Con los ojos que miro
Por Adriana Martins Pimentel
Los Hermanos, la herencia que permanece
Por Adriana Martins Pimentel
El Orden y el Amor en la pareja
Por Adriana Martins Pimentel
El gran regalo
Por Adriana Martins Pimentel
La madre es el regalo
Por Adriana Martins Pimentel
El amor ciego y la locura
Por Adriana Martins Pimentel
Cuando el amor no es suficiente
Por Adriana Martins Pimentel